DIÁSTASIS ABDOMINAL.
La mayoría de nuestras alumnas, al momento de los testeos iniciales, presentan diástasis abdominal (y generalmente no lo saben).
Llamamos diástasis a la separación de un recto abdominal con respecto a otro, en la zona media.
Esta separación se corresponde con una mayor distensión del tejido conectivo que une a estos músculos, llamado línea alba.
Se empieza a considerar patológica a partir de 1,5 cm. y puede llegar a más de 6 cm. En muchísimos casos se recupera con rehabilitación adecuada, sólo en casos especiales y extremos es necesario operar.
¿Por qué se produce?
Es un problema muy común del postparto, pero también se produce en casos de obesidad o por aumentos de presión interna repetidos (personas con problemas de estreñimiento, deportistas, personas con trabajos que requieren esfuerzo físico, etc.).
¿Qué síntomas y patologías se asocian a la diástasis abdominal?
Distensión abdominal.
Abultamiento del abdomen.
Hernias.
Dolor lumbar y pélvico.
Problemas de suelo pélvico y todo lo asociado a ello (prolapsos, incontinencias, molestias).
Mala digestión.
Durante la rehabilitación y tratamiento de recuperación, se debería:
Evitar levantar grandes pesos y, si es necesario, realizarlo siempre acompañado de espiración y activación del transverso del abdomen.
Evitar el estreñimiento.
Evitar apneas inspiratorias. No entrenar en valsalva.
Evitar aquellos ejercicios que aumenten la presión intraabdominal (correr, saltar, abdominales tradicionales, levantamiento de peso) hasta la recuperación de la diástasis. (Y luego regresar de manera segura al entrenamiento, con buena higiene postural y siempre compensando las presiones de las actividades con un entrenamiento Hipopresivo de al menos dos veces semanales).